DECLARACIÓN PÚBLICA- 07 ENERO 2016

140922_BLOQUE-POR-LA-INFANCIA_-LOGO3-COLOR-e1439867616920En la tarde de ayer en la Comisión de Familia y Adulto Mayor de la Cámara de Diputados, se abrió la discusión en particular del proyecto de ley de Sistema de Garantía de los Derechos de la Niñez y es así que nos enteramos, con verdadera sorpresa, que el Ejecutivo había decidido darle a la discusión “suma urgencia”, y ello a sabiendas que sólo para los primeros 20 artículos (de 49) habían ya más de 304 indicaciones, a través de la cuales se busca un mejoramiento sustantivo de dicho proyecto. Al respecto, es importante saber que “suma urgencia” no significa darle más importancia al proyecto sino que, de lo que se trata es de ir lo más rápido posible, a veces a cualquier costo, como sería en este caso.

El Bloque por la Infancia considera absolutamente imprudente, de parte del Ejecutivo, esta decisión. Hemos sido enfáticos en señalar que, desde hace 25 años el Estado de Chile tiene una deuda con la infancia y que, nuestro país requiere de una Ley de Garantías de Derechos pero, también hemos afirmado que cualquier ley no da lo mismo.

Todos y todas hemos apostado por MEJORAR SUSTANTIVAMENTE un proyecto de ley muy deficitario y que está muy lejos de los estándares de la Convención sobre los Derechos del Niño pero, para ello se requiere de tiempos que permitan un verdadero intercambio democrático. Conscientes de que se trata de una ley que debiese marcar un antes y un después para los niños y niñas en Chile, nos resulta inaceptable que se limite por la vía de la “suma urgencia” una discusión amplia, a fondo, seria y con contenidos, desde una perspectiva de derechos.

Lo anterior es más grave aún dado que, por disposiciones constitucionales, gran parte de las modificaciones demandadas desde la sociedad civil, requieren de la disposición y compromiso genuino del propio Ejecutivo en pos de mejorar dicho proyecto. La suma urgencia es, a todas luces en este caso, una negación de dicha disposición y una manera de no honrar los compromisos.

De continuar por este camino la actual iniciativa no pasara de ser, una vez más, porque así ha sucedido sistemáticamente los últimos 25 años, una esperanza NO cumplida, alimentando frustraciones.

Hacemos un llamado al conjunto del Ejecutivo a reconsiderar su decisión y a hacerse cargo, de una vez por todas, de la relevancia que esta reforma tiene para la niñez, la adolescencia, las familias y la sociedad toda, en nuestro país.